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Ayer por la noche en Avellaneda, Independiente recibió a Ceará por la última fecha de la Copa Sudamericana.
El equipo de Eduardo Dominguez necesitaba ganar por dos o más goles para avanzar a Octavos de Final, pero no pudo ante el equipo brasileño y perdió 2-0
Antes del comienzo hubo incidentes entre la barra y la policía, en los alrededores del estadio Libertadores de América-Ricardo Bochini.
En el comienzo del encuentro el Rojo salió firme en busca de una victoria para seguir vivo en la Copa, pero a los 10 minutos del partido el equipo visitante equilibró el desarrollo por algunas ventajas que dejaba la defensa del equipo de Avellaneda.
Cerca del final, el técnico de Ceará Dorival Silvestre Júnior, fue expulsado por protestar un fallo del arbitro uruguayo. Pocos minutos después, en tiempo adicionado su equipo logró abrir el marcador con el oportunismo de Lindoso al capturar la pelota luego de un rebote en el área local y con un tiro bajo y cruzado, le convirtió al arquero Sosa (45+5').
Para intentar revertir en resultado, Ecuador Dominguez realizó dos cambios de jugadores en el entretiempo. Ingresó Tomás Pozzo por Damián Battallini y de Leandro Fernández por Andrés Ros.
Más tarde sumó más cambios ofensivos con la entrada de Gastón Togni por Lucas Rodríguez y Rodrigo Márquez por Alex Vigo, con la desesperada misión de ganar por tres goles para superar a Ceará en la clasificación.
El conjunto brasileño supo sostener la ventaja y buscó de contraataque la posibilidad de aumentarla como al final del partido con una espléndida definición de su figura, Mendoza, al primer minuto del tiempo adicionado, con lo que alcanzó la merecida clasificación por ser el mejor equipo de la zona.
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